"... solo son palabras... palabras que son, de mi vida, un momento... de mi existencia, un lamento..."

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Mónica García-Ferreras

28 de diciembre de 2012

Diástole 20:25

 
La puerta de atrás quedó entreabierta y noviembre me besó en la frente.
Siento un hilo de agua correr por las esquinas de mis desiertos.
Respiro colgada de un horizonte de líneas curvas…
Cuerpo a mitades, a espacios… en los que descanso, amo y tiemblo.
Colección de suspiros como acuarelas en galerías de un París con sueño.
Letra instante, pensamiento en vuelo y un cuidar cierto;
tan cierto como que hay cielo (si te enredo).
Códigos alimento y un idioma inventado.
Solo personal autorizado.
Callan los reptiles inquietos lavados por un azul aguacero.
Calma y manta, sonríeme desde tu paraguas añil.
Acércate escalando.
Para soltar amarras y quedarme en la piel de tu almohada.
De aquí a la Luna todavía es otoño, Pegaso cabalga despacio.
Todavía hay tiempo.




 
 
 


27 de noviembre de 2012

Noviembre


Brillan las pupilas de los seres pequeños…
Avistan ballenas azules y vadean los charcos de las lluvias de marzo.
Amuletos de aire doblado en puntas…
Señales del fin del letargo de los volcanes.
Allí donde ellos nacen, mueren los erizos rojos.
Late el otoño en mi cintura escapular provocando el asalto a las grutas clausuradas.
Las sábanas bendicen mi columna pero todavía tengo miedo.

Noviembre me acaricia…
Se apodera de los techos...
De los vuelos más altos y de mis labios.
Ya he vendado las heridas  que se hicieron fuertes en el trastero.
Se han curado el mar y el sueño.
Ahora decide si te quiero.
La tierra azul se rompe mientras desde la ventana saltan los abrazos.
Mis pestañas se desnudan….
Se desprenden de los hábitos de los rincones de alcoba…
Ahora ya surcan… y miran…

2 de noviembre de 2012

"Declarando intenciones"


Es el aire que encerré entre los omóplatos el que hoy se revuelve…
Se abre paso despertando a mi columna aletargada.
Y arranca el luto que callaba en memoria de los nidos abandonados.
El territorio vuelve a ser casi virgen…
Curvas respiradas y respiraciones curvadas…
Blandiendo alientos en la conquista de sus banderas enarboladas.
Alientos sin pasado pero desdibujados por el vaho de aquel baño.
Ya no quiero más lecturas de armarios, escondites de ángeles ni discursos mensuales.
Sólo buscar con mis ojos lo que sus dedos busquen…
Desorientados en la mínima extensión que resta tras el asedio de un abrazo.
Y amarrados de pies y manos ante el cerco inmediato del sentir…
mi cuerpo se extenderá hasta la luna…

22 de octubre de 2012

Salvación


Quizás amar en los montículos del aire con el sol de cara y los nenúfares quietos.
Abrigar mañanas con el sabor de la lluvia clavado en el cielo de mi boca.
Hacer míos los hombros desnudos que hacen respirar a las cortinas blancas.

Susurrar en lo más alto de los tejados...
Quizás me salve…

13 de octubre de 2012

Causa y efecto


De mis brazadas en charcos y mi propia estatua bajo las duchas nocturnas.

De mis pasillos deambulados sin sueño y la almohada impar.

De los huecos para ovillos abiertos en la alfombra, de mi respiración al revés…

De las llagas en los suspiros, de la media voz que cuenta los nudos en las sábanas…

De mis fronteras sin defensa…

De mis nudillos abiertos y los tobillos encadenados.

De la ropa tendida bajo la lluvia…

De las copas sin sed que me visten de largo…

De mi esternón inquieto y mi espalda triste…

De mi colección de libros empaquetados y las pastillas de jabón sin estrenar.

De las minúsculas libélulas que surcan las luces de la tarde moribunda.

De mis abandonos en las palabras de un sofá vacío.

De mis pulmones desnudos...

De mis deseos en un puño y los equilibrios a mil pies de altitud.

Eres culpable y responsable.

Causa y razón.
Principio y motor.
Origen y motivación. 

25 de septiembre de 2012

Sala de espera


En esta sala de espera los amantes no tienen nombre…

Dejan a deber los abrazos y arrastran los pies por el pasillo…

A esta sala de espera se llega por una escalera de caracol de más de treinta peldaños.

Algunos sin tiempo, otros eternos… hundidos o quietos pero siempre oscuros y en descenso.

Ayer estrellaron contra el suelo más de cien bombillas desnudas.

Así, nunca podré descifrar el mapa que la hiedra teje entre los vacíos y los males.

Cada muro está marcado por la ausencia y en las bandejas naufragan las telas blancas.

Con el barro en sus recetas, entran y salen los “sanos y a salvo”.

Ya han cambiado por sonrisas imposibles sus tragos amargos.

Yo te entrego el aliento si me regalas un paseo sin destino.

Si me curas la espalda, de todos los nidos tú serás el dueño.

Lo sé, el cielo ya está hecho añicos pero si tú me calmas, volveré a beber el viento de costado. 

9 de septiembre de 2012

De vuelta


Cristales rotos sobre el asfalto.

Un crujir atronador que hipnotiza a los desesperados.

Un dolor que alivia el peso de la verdad desnuda.

Un dolor que devora los talones e invita a mudar de piel y alma.

Mientras duelan ellos no me dolerá tanto su espalda y mi

mendiga.

Abofeteo  mis anhelos en un intentó por recuperar el equilibrio 

sobre el suelo.

Demasiados vuelos en círculo sobre sus ojos.

La noche se llenó de oídos sordos y el tranvía pintado de color

niebla ya no tiene parada en esta estación.

Estrangulo los gritos acumulados en mi vientre mudo y en mi

garganta amordazada.

Ya no sirven. Ya mueren.

He de despedirme de las palabras que caían sobre los peldaños

que llevaban al cielo.

He de regresar a los trasteros y a los cuartos de los contadores de

luz.

No obtuve la máxima calificación. No soy apta.

Ahora solo puedo caminar entre la muchedumbre de recortables y

disfrazarme de hormiga.

28 de julio de 2012

Igual



Mis codos se clavan contra la pared, quiero hundirme en ella, ser

parte de ella, hacerme añicos.

Llenar mi estómago de polvo y de pintura plástica… la de color

beige, la más común, la más vulgar…

Que me muerdan los perros los tobillos si vuelvo a caminar

descalza sobre los adoquines mojados.

Que anuden las cortinas a mi cuello si me asomo.

No me dolerá tanto como su voz cuando no se queda.

Aun es tarde.

Que me envuelvan en papeles de almacén, que no respire…

Vomitando el cariño y las luciérnagas ancianas de cuando

creía…

De desiertos están llenos los hogares. Hundirse es un logro.

Olvídame sin agua y entiérrame sin sed mientras huyen las

gaviotas.

Pero tú no, mejor otro… si no hasta dulce me parecerá la muerte.

22 de julio de 2012

Miento


Andan mis susurros deshilachados por las esquinas de la ciudad dormida.

Las manos mordidas y el aire hambriento.

Sueños de alfeizar quieto y perfil sereno.

Torso de amaneceres sabios, con la certeza de amar lo más bello y tierno.

Palabra inmensa y hacer pequeño, eres delirio en un solo gesto…

Es deslenguado el amor invisible que yo profeso cuando te tengo, es religión y desvelo…

Abres en canal mis adentros y desde dentro.

Hombros y omóplatos mortales al descubierto, vergüenza de mis costillas; carceleras del secreto.

Miento y me miento, aun tendidas las alfombras en el salón de los espejos.

Eres tú, el mayor velero; al que anhelo y encierro en puertos vanos salpicados por la saliva inútil y a destiempo.

Torpe y ciega, simple y mundana, indigna de tu luz y de tu agua.

En mi piel queda marcado el instante de un verso que en azul revelo.

Solo azul…

Solo miento…  

1 de julio de 2012

2:00 / 5:00



02:00
Se escapa el de las nubes hacia el final de la noche y yo opto por bañar mi resuello en vodka a merced del trueno.

Quiero el aire y el cuerpo que es hierba de costado, el flequillo revuelto… y  la caricia inmediata cuando el vientre añora los nudillos de un ser extraterrestre.

Cuánto enredo en azules si me dejo… si mi anhelo se encarama una y mil veces a su cielo.

Hoy será por mí, por lo mucho que le encierro en mis adentros, por lo mucho que le despierto, aun de madrugada y muy quieto.

Porque ya no saldrá el sol en el rincón de los juegos…

El salta y yo repto… en un intento vano de convertirme en garras de sangre fría sobre pared de cal abundante.

Sepultada hasta el aliento, comiendo pasos y bebiendo restos; migajas de mar abierto.

05:00
Alimento mis pasos de madrugada haciendo ruido con mis tacones…

Pretendo destrozar cada baldosa simulando lo que no soy…

Juego a la feroz sonrisa recostada sobre la barra del olvido urgente…

Me lanzo a los antros de las baratijas a buen precio, atestados de caballos gigantes…

Me rondan los necios ambulantes, manirrotos de palabras…

Pero yo no sé volar entre los neones, tendría que haber aprendido cuando era más joven…

Ahora ya es tarde…

Qué arrogante, pensé que era princesa de hielo y mutante…

Lástima de noche que la verdad me devuelve…


13 de junio de 2012

Culpable

Cuando te duermas iré a cuidarte...
dejaré atrás el camino de los girasoles cansados 
y vaciaré mis bolsillos.

Caen en picado los colchones desde las azoteas
y yo vuelvo a beber sobre las farolas…
bendito coctel de pasos desnudos y rodillas plegadas.

Cuando cierres los ojos me sentaré a tu lado…
arañaré con mis pestañas tu nuca y tus nudillos, 
tus mejillas y tu silencio.

Me declararé culpable.
Cazadora furtiva de respiraciones y cuartos de luna.

Cuando te duermas me acurrucaré en tu baldosa…
contaré lentamente hasta cien y 
besaré el lunar que corona tu azul.

Los milagros se esfumarán dándose a la mala vida por las cloacas y yo despertaré.

De mí, solo quedarás tú…
Después de ti ya no habrá nadie, ni siquiera yo.

10 de mayo de 2012

Niño Azul II


Hoy cuelgo mis talones desgastados, me vendas los tobillos y aquí me quedo…

Cosiendo “azules” a mis rincones vanos, llenando el  suelo de amor descalzo.

Café y tirantes.

Santo y seña a los pies de tu guarida. En cuclillas a la espera de la gloriosa huida.

Frágil y sabio, dulce enredo en tu caminar lento hasta el fondo de la calle; hasta el fondo de las calles de todas las ciudades.

Nadie escucha una confesión casi respirada. Es menos que un aliento contra la hierba mojada.

Quiero tus líneas y el mar que nació por ti, inundando la alfombra.

Quiero el principio y el fin de tu espalda y tus manos, las que hechizan mientras callas.

Caen las torres si tú sonríes, ceden los muros y yo me rindo.

Aquí me quedo...

23 de abril de 2012

Niño azul

Rompes mis palabras con un beso; beso convertido en verso.

El verso azul sin letra que respira en tus ojos.

Callo yo y calla la ciudad, eres dueño y señor de los silencios llenos.

Laten los segundos en mi aliento deseando el inmediato secuestro.


Quiero cuidarte, anudarte en mi aire con sábanas blancas y confundirte.

El cielo se abre bajo mis pies; cielo en el techo, cielo en tus ojos...


Demasiado azul para ser cierto.

Demasiada belleza en tu ser para una mortal oscura.

Tú alado y yo de hierro.

Desarmada desde el centro, de puntillas y despacio… mientras tú paseas por mis juegos, por las mentiras que disfrazan el fuego.

Eres línea de horizonte y secreto, eres manos que gritan y escucha sobre el suelo.

Eres lienzo.

Frágil con voz de buenas noches, pequeño que no sabe que es grande.

Niño azul… no rompas la pared, vaga conmigo por el tiempo.  

26 de marzo de 2012

Cumpleaños

Escalo a la luna de abril, dejo atrás marzo… he vuelto a envejecer.

El ayer violeta intenta seducirme trepando por mi espalda disfrazado de canción. No estaba invitado pero cómo negarle una sonrisa si es el único que acudió.

Enredada de su mano en un vals eterno que no cesa, giro y danzo… arrastrando entre cristales la cola de mi vestido blanco. Si, otro vestido blanco para tomar el té y ser el centro de mi fiesta desierta.


Zapatos de charol y mejillas sonrosadas. Celebro lo que ya es un cumpleaños desgastado.

Casas de muñecas invadidas por los relojes de pared. Invernaderos húmedos,  acuarios y jaulas de mirlos que ya enmudecieron.

El musgo  invade las esquinas y las hierbas alimentan a las libélulas que huyeron de la laguna. Ya no brillan sus alas junto a los labios de los poetas;  pequeñas compañeras del exilio, bebed de mi vientre pues ya derramé dos o tres copas de vino.

Bonita fiesta en el gran salón de las cajas de plata, una por cada carta. Reclaman los caminos su presencia, aquellos que una vez se anudaron a mi garganta. También el polvo y la escarcha.

Vuelan las salamandras apurando el champán de las copas que reflejan las estrellas en el fondo dorado de sus cuerpos. Bebamos.

Mi amor, sigue tocando el violonchelo… a veces, ya entrada la noche, aun puedo oírlo desde mi habitación.

La actriz sube al escenario. Ya está preparado el baño.
Quizás hoy llegue hasta el final.

9 de marzo de 2012

Marzo

Vamos niño a volar sobre los hormigueros; a mezclar la inocencia de nuestros talones con el asfalto.

Vamos niño a retar al  viento, serpenteando por las curvas de dos mares abiertos.

Con tu cara camuflada  y mi espalda deshabitada.

Saltemos en las cocinas y en los salones, clavando nuestros codos contra los cristales.

Bailemos en medio del desfile con nuestras coronas de alfileres.

De lagartos están llenos los parques; guardemos los postres y las flores y huyamos hacia los muelles.

Seamos músicos errantes, seamos un solo vientre.

Brindemos por tus mechones, por tus manos, por un día de marzo…

Bebamos por los cambios de planes, las carreteras secundarias y los retrovisores.

Vamos  niño a dormir en los escondites más elevados para luego dejarnos caer rodando por las grutas de los desahuciados.
 
Vamos niño a respirar en la cuna de la humedad salvaje, a jugarnos la piel en una apuesta con la mala suerte.

Crucemos a nado todos los charcos para estar a salvo de los ojos de los malos.

Primero interior

Guardo recortes a tijeretazos.
Recortes de varios minutos de mi vida; repetidos, bebidos, encadenados, fumados… a la luz de una bombilla inerte de rincón arrogante.
Desprecio de tantos, catálogo de mis errores y reflejo de mi osadía intermitente.
Escritorio ilegal donde doy forma a los deseos y a los cuentos; a los relatos no aptos, los que hablan de los borrachos de ternura desahuciados o de los locos que duermen bajo los balcones con el corazón roto…
Mala consejera mi estupidez, junto a la que paso horas clavando mentiras en la pared. De tanto leerlas me las llegué a creer.
Necia del teatro de las atrocidades, pequeña enferma encerrada en una baldosa con su nombre.
Sin moqueta, sin ventilador, sin tostadas, sin ambientador…
En la calle, los niños se alejan… doblan la esquina y ya no recuerdan. 

15 de febrero de 2012

12 de febrero de 2012

Insomne


Me pides que apague la luz, susurras que ya es tarde, que ya es hora de descansar…
Llevo meses despierta y aun puedo esperar...

Quiero volver a tentar al horizonte y pegar mis manos al cristal.

No te esfuerces, tú no me puedes curar.
Tengo mil prendas marcadas y el resto son de usar y tirar…

Fui yo quien trenzó los alambres, soy yo la que guardo el puñal.

Me miras y me odio en tu mirar.
No me deberías mirar; sigo haciendo equilibrios a grandes alturas y tentada a dejar de respirar.

Eres dulce y osado pero tus caricias son dedos meñiques perdidos entre caminos ya cortados.

No me regales tus letras de cuartilla a medio hacer; hace tiempo que olvidé leer de tanto creer.

Me pides que abra las maletas, que te muestre mi equipaje. No llevo equipaje; solo un mar antiguo que guardé para perderme, un lápiz y unos pocos acordes huérfanos que quedaron en el aire.

Te rindes. 

Al fin y al cabo, como una vez me dijeron, sólo soy una triste artista insomne.

16 de enero de 2012

Francotirador

Los daños colaterales han sido muchos; bajo la alfombra ya no hay más espacio para esconder el dolor pero sigo observando las cocinas de azulejos color crema a través del cristal. Espectadora de segunda de los que gozan de un “Hogar, dulce hogar”.
Los colchones y los cuadernos de notas todavía arden en las hogueras y las farolas del mes de marzo siguen hechas añicos. Polvo y pólvora inundan las esquinas y en el aire vuelan las páginas de los catecismos a la caza de una boca a la que amordazar.
Tengo prohibida la salida más aún así, me arriesgo a poner un pie fuera de lo legal.
Camino con los brazos en alto, voy desarmada pero el  francotirador que se aposta a las puertas de mi osadía no duda en disparar. Acierta de lleno en el blanco; sabe hacia donde apuntar. Me conoce.
En otro tiempo bebimos licores sobre los tejados y mostramos nuestros pies descalzos a las primeras luces del anochecer.
Me hastié de luciérnagas y de jazmines hasta enfermar pero cuando tendí mi mano, él ya no quería volar. Estaba destinado a desfilar con honores y a proteger las cocinas de azulejos color crema.
He caído y miro sus pies, hoy encerrados en botas de acero.  
-Solo quería dar un paseo-susurro-pero no se preocupe, ya no puedo caminar más.